Quintana de la Serena es por excelencia, la ciudad del granito, no solo en nuestra región, sino en todo el territorio nacional, no quiere decir esto que sea la única zona en que se extrae y se elabora este material, porque como dicen los gallegos, 'haberlas, haylas', y son precisamente ellos los que también disponen de industrias de este tipo. Llegando a ser competencia sana de los extremeños.
Pero eso sí, con una gran diferencia. Los gallegos no tienen mejor material que Quintana, ni tampoco son mejores comerciales, pero gracias a la gran coalición y unidad que existe entre sus administradores políticos, arquitectos, contratantes y otros prescriptores del sector, todas las industrias gallegas del granito, tienen vendido al menos el diez por ciento de su producción en su propia región. Y no se queda la cosa ahí, en Galicia no entra piedra alguna que no sea de sus canteras, algo que ya quisieran los profesionales extremeños para ellos. Al parecer, hasta edificios públicos se han construido en Extremadura, con piedras de otra región.
El Presidente de la Asociación Profesional Canteras Reunidas y del Clúster de la Roca Ornamental de Extremadura, Jesús Gómez Sánchez, lamentaba a través de Hoy esta situación. El sector del granito ha decaído de tal forma que muchos empresarios se han visto obligados a reducir sus platillas o incluso a cerrar la empresa. Algo a lo que no solo ha contribuido la crisis, sino que influyen muchas cosas más.
GRANITO CHINO
Lo anteriormente expuesto y el granito que proviene de China son algunos de los prolemas a los que deben enfrentarse los canteros de Quintana. ''Antes de que en nuestro país entre una sola pieza de granito Chino, los que lo compran deberían conocer las condiciones en las que se trabaja allí''. Indicaba Gómez comentando su viaje al país del sol naciente. ''La maquinaria que utilizan es rudimentaria y sin nada de seguridad, y contratan mano de obra infantil, en España disponemos de calzado especial para realizar este trabajo y allí llevan unas simples chanclas que es lo mismo que si fuesen descalzos''. ''Me llamó tremendamente la atención'', añadió, ''que había gente en una habitación sentada esperando y, mi sorpresa fue cuando me enteré que eran personas que no tenían trabajo y esperaban que alguien tuviese un accidente para cubrir su puesto''. ''La diferencia del precio de un granito y otro es, que allí no repercute para nada la mano de obra y aquí sí''
Por otro lado hay que tener en cuenta también la calidad de la piedra, según los estudios, el granito de Quintana es el más duro y fuerte que se conoce. A diferencia del chino es mucho más seguro, teniendo en cuenta que este material en algunas construcciones debe soportar una gran presión como puede ser columnas o puentes, y no todo el granito puede garantizar esta seguridad.
Para los canteros de Quintana y del resto de nuestro país, es muy complicado competir con los chinos, según comentaba Jesús Gómez, sin embargo hacia un llamamiento a los prescriptores, arquitectos y contratistas, de que deberían tener en cuenta estas cuestiones. Y sobre todo a la administración, que en muchas ocasiones permite construir calles, aceras y plazas con fondos públicos, utilizando material de canteras chinas porque las empresas a las que han contratado la obra se han querido ahorrar unos euros.
El granito de Quintana es de los pocos de perdura con la misma tonalidad y resistencia, si se quiere ampliar el adoquinado de una calle 20 años después de haber comenzado un tramo, ''nuestra piedra garantiza que va a ser exactamente el mismo material, ya que las características físico-mecánicas de resistencia y desgaste son siempre las mismas'', concluia Gómez. Algo que no se puede decir de otro granito ya que el corte de la piedra, no es el mismo a lo largo del tiempo.