

El ayuntamiento de la localidad y las oficinas de la policía local se encuentran en obras desde finales del mes de noviembre.
Las reformas, puestas en marcha a través de una subvención de Diputación, tienen como objetivo adecuar los espacios a los parámetros de accesibilidad.
Entre ellas destaca la instalación de un ascensor. Además se van a hacer accesibles la zona de aseos de la planta baja del consistorio y del edificio de la policía local.
«Aprovechando las obras del cuerpo de guardia se está reformando también toda la instalación eléctrica, de fontanería y habrá un cambio en la distribución de los espacios diferente al que conocemos hasta ahora que dará un aspecto más diáfano», declara la concejal de Urbanismo, Maribel Sánchez.
Ambas actuaciones, que forman parte del mismo plan, finalizarán en torno a marzo, con una previsión de duración de entre cuatro y cinco meses.
Mientras tanto, las oficinas y servicios municipales de la primera planta del ayuntamiento están, de manera temporal, ubicadas abajo.
En el caso de la policía local, se ha trasladado, también de forma provisional, al edificio del juzgado.
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