El Ayuntamiento de la localidad ha puesto en marcha una campaña para acabar con el picudo rojo. Esta especie de escarabajo aparece en las palmeras y sus larvas perforan los troncos de las plantas en las que habita.
Su efecto provoca que estas empiecen a amarillear y marchitarse llegando incluso a provocar la muerte del pie afectado. «En Quintana se ha dado un caso en una palmera de una propiedad privada de la zona de Ronda Este, viendo como se destruyó por el daño de este insecto, hemos decidido intentar salvar las más emblemáticas de nuestra localidad situadas en el parque Hernán Cortés y otros puntos del municipio», declara el alcalde de la localidad, Raimundo Dávila.
Por ello, añade, que han solicitado los servicios de una empresa experta en el tratamiento de esta plaga para intentar paliar los efectos que está teniendo en estas palmeras que cuentan con más de medio siglo de historia. «Estamos trabajando ya en ello, aunque sabemos que no será un proceso ni barato, ni sencillo, pero tenemos que hacer todo lo posible por evitar que este insecto las destruya», concluye Dávila.
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