

Los restaurantes de la localidad podrán volver a abrir sus puertas después de haber cumplido en algunos casos el mes cerrados. Así lo ha hecho saber el consejero de Sanidad, José María Vergeles, en su intervención, alegando que estas medidas de flexibilización solo serían válidas para municipios de más de 3.000 habitantes donde la incidencia acumulada no superase los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Condición que, en cualquier caso, Quintana cumple debido a los datos tan positivos que se han registrado en los últimos 14 días.
Por ello, podrán volver a la actividad con un del 40% del aforo en interiores y un 50% en terrazas. Se prohíbe el consumo en barra, debe haber un máximo de 4 comensales por mesa y con el uso obligatorio de la mascarilla en todo momento.
Cabe recordar que una semana antes de que se impusiese por ley el cierre de todos los establecimientos en la región, los bares y restaurantes de Quintana ya habían cerrrado en solidaridad con la situación que atravesaba el municipio a principios de enero para así frenar la curva de contagios.
Por ello, estas medidas de flexibilización dan un pequeño respiro a la difícil situación que atraviesa la hostelería en nuestro pueblo y en la comunidad. Medidas que, ha apelado el consejero, se deben cumplir con responsabilidad «para que resulten exitosas y así poder seguir dando más pasos seguros en favor de la economía».
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