El pasado lunes, 19 de octubre, comenzaron las clases de catequesis. La formación se ha iniciado una vez que finalizaron las comuniones el 4 de octubre, pospuestas en varias ocasiones por las imprevisibilidades que deja la Covid-19.
Los grupos de catequesis se han reducido a 10 alumnos para evitar aglomeraciones y en vez de impartirse en las aulas de la casa parroquial, se dan en la iglesia y en el salón parroquial. «En la parroquia, al tener más espacio, pueden estar de manera simultánea dos y tres grupos porque se sientan separados», declara el párroco quintanense, Antonio Nogales.
Además de la reducción y separación de grupos, se ha hecho entrega tanto a los niños como a las catequistas un folleto informativo con las normas y medidas sanitarias que hay que aplicar durante las clases. Entre ellas destacan los protocolos de entrada y salida de alumnos, la gestión de uso de los aseos, todo lo relacionado con el desarrollo de las actividades, así como un registro de asistencia por si es requerido en algún momento por las autoridades sanitarias.
Los horarios se han ampliado de lunes a viernes de 16 a 17 horas y de 17 a 18 horas. Hay un total de 27 catequistas y más de 300 niños divididos en grupos de varios cursos entre los que se encuentran los de preparación para la Primera Comunión y los de post Comunión.
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