

El equipo ha tenido uno de los veranos más animados de los últimos años en relación a los fichajes. Con siete nuevas incorporaciones, la plantilla ha sufrido un gran cambio con respecto a la de los años anteriores.
De todos ellos, la adquisición de Saviola, canterano rojillo, procedente del CF Campanario ha sido la más ilusionante para la afición, consciente del potencial y la calidad que posee este jugador que fue clave en el último ascenso de los quintanenses en la temporada 2014-2015. En la actualidad, el joven presenta una lesión en la rodilla que le ha impedido jugar la pretemporada. No obstante, tiene prevista una cirujía que le permitirá incorporarse a lo largo de la campaña.
Por su parte, la retaguardia defensiva ha sido una de las zonas más remodeladas con las llegadas de Bravo, Manu Fernández y Roberto, los cuales aportarán una gran dosis de veteranía, contundencia y polivalencia al equipo dirigido por Diego Gallardo.
En la zona creativa, dos incorporaciones de viejos conocidos del club. Por un lado, regresa el canterano Diego Godoy, tras tres años en el CF Campanario para pelear por un puesto en la zona media del equipo.
La otra incorporación es Mangui, natural de la localidad vecina de Higuera, conocido por tener una zurda de seda, muy valorada tras disputar temporadas muy buenas con el Ilipense Zalamea.
Por último, después de dsiputar dos años en el Gimnástico Don Benito, llega como una de las referencias atacante el ariete Victor Adame, con el objetivo de subir la cuota goleadora del equipo gracias a su buen hacer ante la portería contraria.
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