

No ha habido acto oficial, ni graduación como tal por la crisis sanitaria, pero los alumnos de Segundo de Bachillerato del IES Quintana no estaban dispuestos a cerrar su etapa escolar sin, al menos, una despedida.
Por ello, el pasado viernes, 17 de julio, la treintena de alumnos que terminaban el curso en el instituto se reunieron en el Restaurante Cañada Real junto con algunos familiares y amigos para ahora ya sí, decir adios.
Un acto organizado por ellos mismos y que cumplía con las medidas de seguridad impuestas. Los alumnos y familiares ocuparon las sillas, debidademente separadas. Dos de ellos fueron los encargados de conducir el emotivo acto en el que se nombró a cada uno de los graduados y también a algunos profesores que estuvieron presentes.
Todos los jóvenes vestían sus bandas azules como símbolo del periodo que finalizaba en sus vidas, y también de los caminos que se les abrirán a partir de septiembre en la Universidad o en Formación Profesional.
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