Pestiños de la abuela para toda España y Portugal

Este dulce típico que elabora en Quintana Manuel Ladero, es demandado en toda la península

Manuel Ladero junto con algunas de sus trabajadoras en plena faena
GENTE CERCANA

La familia Ladero Trejo, comenzó hace más de 15 años en una pastelería que abrieron con venta directa al público cerca de la Plaza de España. Allí se  elaboraban dulces, tartas y pasteles de todas clases, pero también los dulces típicos extremeños. Pero el empeño de los Ladero, era el fabricar dulces extremeños a la antigua usanza, recopilando antiguas recetas, dulces como los que hacían nuestras abuelas.

Se especializaron sobre todo en el pestiño de miel, elaboración que realizan a golpe rodillo y sartén, sin utilizar ningún tipo de freidora especial ni moldeadora para la masa. Un dulce que hay que hacer con los mejores ingredientes y mucha delicadeza.

En un principio, dulces 'Fran', que es como se llama la empresa, solo vendía sus productos en el  mismo local en el que los elaboraban, los emigrantes que venían de otras partes del país se llevaban pestiños en grandes cantidades, porque como estos no se encontraban ni en Barcelona ni en Madrid.

Poco a poco  la empresa fue abriendo mercado por la zona, más tarde dieron el salto a las grandes capitales ofreciendo su producto y fueron muchas  compañías de distribución las que no dudaron en comercializar el preciado dulce. Llegando al punto de que era más grande la demanda que la oferta.

De ahí que tuviesen que ampliar la fabrica para la elaboración principalmente de los pestiños,  que es su producto estrella, sin embargo a pesar de la ampliación, este dulce sigue  fabricándose de manera artesanal, si antes había un gran perol para freír, ahora disponen de cuatro y, si había tres personas para trabajar, ahora son siete las que a diario amasan, rodillo en mano  dándole forma, para posteriormente freír y pasarlo por la miel que es el toque especial.

 Una familia que ha sabido recuperar la antigua receta de algo tan nuestro como es este delicioso dulce, pero no se ha quedado ahí, a través del mismo ha llevado nuestras costumbres, gastronomía y nuestra cultura, allá hasta donde son tan conocidos últimamente, a  toda  España y Portugal.