

El tradicional 'Jueves de Compadre' se celebra el próximo 13 de febrero en la localidad. La importancia de su conmemoración radica en que es la única festividad local que se ha mantenido durante siglos y que a día de hoy sigue muy presente en la sociedad quintanense.
Con una tradición ancestral que se remonta, según diversas fuentes, a la época celta, la esencia de esta fiesta ha cambiado con el paso de los años aunque permanece en la actualidad la figura del 'padrino'.
Esta sigue teniendo una especial presencia para los más pequeños de la casa, al regalarle siempre el tradicional rosquete de pan con huevos cocidos el día previo a la celebración.
La evolución se aprecia en la finalidad de su celebración; antes servía como excusa para iniciar un noviazgo entre los jóvenes de la localidad. Los mozos echaban paja en la puerta de las mozas y, cuando salían a barrerla, trataban de entablar conversación.
Mientras que ahora el propósito no es otro que pasar un día de campo con familiares y amigos.
Sí es cierto que la principal transformación que ha experimentado esta fiesta ha sido el lugar de celebración. Antes era costumbre ir bajo una encina, al aire libre, pero en la actualidad los vecinos pasan el día en casas de campos particulares.
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