

La localidad ha vivido un puente de Todos los Santos y los Difuntos diferente al habitual. La Covid-19 ha cambiado también las costumbres de esta festividad imponiendo unas medidas adaptadas a la nueva normalidad.
Por ello, y para evitar posibles contagios, desde el Ayuntamiento pusieron en marcha un plan de contingencia en el cementerio que se activó los tres días del puente. Los voluntarios de Protección Civil fueron los encargados de vigilar que este se cumplieran las normas además de contabilizar a todos las personas que llegaban hasta el camposanto.
«El comportamiento ha sido correcto y respetuoso. Se les indicaba a la hora que tenían que entrar y esperaban con paciencia. Además dentro han cumplido las normas guardando la distancia de seguridad y ajustándose al tiempo de las visitas», declara José Antonio Tena, coordinador de Protección Civil Quintana.
Horas punta
Las visitas estaban limitadas a un máximo de 45 minutos y solo se podía acceder a las horas en punto. «Las franjas horarias de mayor afluencia eran las de 12 a 13 y las de 17 a 18. En ese tiempo durante el sábado se llegó a completar el aforo con más de un centenar de visitantes».
Entre los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre han pasado por el cementerio más de 1.500 personas desde las 9 de la mañana hasta las 19 que se cerraban las instalaciones. «El primer día fue el más concurrido con unas 700 personas, el domingo pasaron unas 500 aproximadamente y el lunes fue el día más flojo con unas 350 visitas».
El alcalde de la localidad, Raimundo Dávila, agradeció la labor desinteresada que desempeñaron los voluntarios de Protección Civil durante los tres días a través de redes sociales. «Además de a los agentes de Policía Local que regularon el tráfico y a los trabajadores municipales, quiero destacar el comportamiento responsable que han tenido los vecinos de nuestro pueblo acatando todas las normas durante las visitas».
Misas en la parroquia
En cuanto a las misas por Todos los Santos y Los Difuntos, celebradas en la parroquia en lugar de en el cementerio para evitar aglomeraciones, también contaron también con un gran número de feligreses. «Celebramos varias el mismo día para que pudieran asistir todas las personas que quisieran sin problema de espacio. Las más concurridas fueron las misas de 19 del domingo y la de 9 de ayer lunes«, concluye el párroco quintanense, Antonio Nogales.
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