

Cada año, el Día de Todos los Santos y el de los Difuntos se celebra una misa por el descanso de sus almas en el cementerio. Este año, la pandemia ha obligado a cambiar su localización, y por ello la eucaristía se celebrará en la parroquia.
Esto se ha hecho para garantizar la seguridad de los asistentes y por el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, puesto que en los bancos del templo están marcados los sitios que cada persona debe ocupar respetando el aforo permitido.
De esta manera, la misa de Todos los Santos tendrá lugar el 31 de octubre a las 19 horas. El domingo, 1 de noviembre, se celebrará a las 12.30 y ya el lunes, 2, habrá tres misas a las 9.00, a las 12.30 y a las 19.00 horas respectivamente para que todos los feligreses que lo deseen puedan asistir a alguna de ellas sin verse limitados por el aforo.
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