Menos de la mitad de los alumnos del colegio se incorporan tras las Navidades

La vuelta al colegio después de las vacaciones de Navidad está siendo más difícil de lo que ya suele suponer en circunstancias normales.

El elevado número de casos de covid-19 de la localidad ha hecho que más de la mitad de los alumnos del CEIP Virgen de Guadalupe no se hayan incorporado a las clases el 11 de enero tal y como estaba estipulado. «Enviamos un correo a los padres diciendo que volvíamos ese día con la única diferencia de que se empezaba a las 10 en vez de a las 9, igual que el martes y el miércoles. Les dijimos que si notaban algún síntoma en sus hijos no los trajeran, pero por lo demás sería todo como siempre», declara la directora, Cati Mendo.

A pesar de ello, muchos padres han preferido no llevarlos a clase, decisión que se ha visto propiciada también, según apunta Mendo, a la ola de frío. «En clase estamos con las ventanas abiertas para la ventilación y aunque hay calefacción estamos a temperaturas bajas». Y es que el miedo está presente en la sociedad quintanense por el vertiginoso ritmo al que han aumentado los contagios, sumado al cierre perimetral de la localidad.

Dos factores que inevitablemente están trastocando a la comunidad escolar. Aun así, confiesa que espera que una vez que la situación sanitaria de la localidad comience a mejorar todos los alumnos se vayan incorporando al colegio. «Ojalá podamos volver pronto a nuestras clases habituales porque, quitando este imprevisto de después de navidad, el primer trimestre se ha desarrollado con normalidad.

No hemos tenido que confinar ninguna clase y solo ha habido tres contagios, dos alumnos y una profesora con la suerte que fue durante fin de semana y no afectó al resto», concluye.