
El reloj de la parroquia marcaba exactamente las doce y media de la noche cuando Jesús Nazareno, tras salir del templo en el que ha aguardado con paciencia durante más de dos años, se encontraba con La Verónica, una estampa que solo los más mayores de la localidad recuerdan puesto que no se veía desde hacía más de medio siglo.
El silencio y el tintineo suave de los costaleros, deseosos de volver a portar a su Nazareno, se rompió con un solo de trompeta al que siguió un sincero aplauso que emocionó a los presentes.
Este momento, uno de los más emotivos de la Semana Santa de Quintana, contaba este año con el aliciente de ver la imagen de la Verónica en la calle, tras su restauración total el pasado 2021. La imagen portada por mujeres se colocó en unas pequeñas andas adornadas con flores y siguió a Jesucristo.
De esta manera, ya no es una mujer de la localidad, que ataviada con vestimenta de época encarnaba hasta ahora este personaje bíblico que limpia el rostro de Cristo, si no que la propia imagen recrea este momento tan simbólico de La Pasión.
Tras el encuentro, ambas imágenes comenzaron el recorrido que tuvo una duración aproximada de algo más de dos horas y fue seguida por centenares de vecinos y visitantes.
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