Diego Gallardo junto con el entrenador de porteros, Cándido Fortuna.

El entrenador del C.D. Quintana senior asegura que el equipo cumplió con su objetivo inicial

A pesar de caer eliminado en la primera fase del play off para el ascenso ante el Montijo, Diego Gallardo se mostró satisfecho con el trabajo durante la temporada de los rojillos

Mª Belén Sánchez

Jueves, 2 de junio 2016, 14:31

Terminada la primera temporada 2015-2016 para el Club Deportivo Quintana senior, su entrenador Diego Gallardo explica que el objetivo de la misma era, a pesar de ser recién ascendidos, quedar entre los ocho primeros.

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A su juicio, había hambre de triunfos y así comenzó el primer partido de la temporada, ganando uno a cero al Olympic Peleño con nueve quintanenses en el once titular y con el Quintana jugando con un jugador menos desde el minuto 58.

En la segunda jornada el empate a uno ante el Talarrubias le permitió colocarse cuarto clasificado, primer preludio de lo que sería para los rojillos esta temporada.

Tras disputarse las seis primeras jornadas se colocó co-líder del campeonato junto al Castuera. El Quintana ganó cuatro, empatado dos y no conocía la derrota, encajando tan solo dos goles, era el equipo que menos goles había encajado hasta el momento.

La primera derrota llegó en la jornada siete ante La Estrella, a la postre campeón del grupo tres.

Tras acumular dos empates y una victoria la derrota ante el Campanario por dos a cero en la jornada once hizo bajar hasta la sexta posición , aunque empatado a puntos con el cuarto clasificado. Una jornada más tarde tras golear a Rena por seis a uno recuperó el cuarto puesto.

En diciembre llegó la peor racha del equipo hasta la fecha, derrota del partido aplazado ante La Estrella y dos derrotas más ante el Ilipense y la Ribereña que hicieron pasar las navidades en sexta posición, a un punto del cuarto clasificado.

En los dos primero partidos de enero tras cosechar un empate y una derrota registró su peor posición de la temporada, novena posición y a cuatro puntos de los puestos que daban acceso a jugar las eliminatorias por el ascenso.

Enero terminó y el Quintana estaba cumpliendo el objetivo que se había marcado, séptimo clasificado y el cuarto puesto estaba a siete puntos a falta de jugarse 36.

El mes de febrero fue espectacular y se dejó atrás la mala racha, nueve puntos de nueve posibles, nueve goles a favor y cero en contra.

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El inicio de marzo no pudo ser mejor, el Quintana se tomó su revancha de la primera vuelta y derrotó por dos a uno al entonces co-líder La Estrella y el cuarto puesto volvía a estar cerca, a tan solo un punto. Y el final de dicho mes terminó de mejor manera, en el derbi ante el Castuera vencía por uno a cero y recuperaba la cuarta plaza.

En abril se jugaron cuatro partidos, los tres primeros se ganaron pero el último en casa ante el Ilipense no se pudo sumar y dejó al Quintana en quinta posición a falta de dos jornadas.

Y en esas dos jornadas todos recordaréis lo que pasó, victoria por cero a uno ante la Ribereña, por entonces tercer clasificado y victoria ante el Llerense entre la que consiguió el que para entonces era su objetivo, meterse entre los cuatro primeros y jugar las eliminatorias de ascenso.

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Los números tras las treinta jornadas de liga son espectaculares, 27 goles en contra, a menos de uno por partido siendo el equipo menos goleado, 50 goles a favor, ocho derrotas, y siendo el segundo equipo con menos derrotas de la temporada, siete cosechó el que menos, el Castuera.

En la fase de ascenso los rojillos lucharon, compitieron e hicieron creer en la clasificación pero no pudo ser.

Terminó la temporada pero a buen seguro que siguen llenando de alegrías y desde este diario felicitamos al equipo por esta gran temporada y donde su curso por los campos de Extremadura ha sido más que notable.

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