Miles de espectadores vivieron el Festival Granirock

Tras cumplirse un mes justo de la celebracion del Festival Granirock, se puede analizar con perspectiva el desarrollo de la cuarta edición de un evento que llegó a la localidad para marcar un antes y un después en la trayectoria musical de Quintana.

Los encargados de dar la bienvenida al multitudinario público fue la banda extremeña Bucéfalo que comenzó su actuación a las 21:00 horas. Esta banda emeritense de rock duro fue fundada en 1983 con algunos componentes de grupos disueltos como Albarregas o Hecatombe. Es considerada la banda de rock activa más antigua del panorama musical de Extremadura. El grupo, que logró acuñar en su día el término Rockastúo, presentó su último disco Sin ringá, e interpretó varios temas de su extensa discografía.

El relevo en el escenario lo tomó el grupo vasco Kaótico. Tres de sus integrantes procedían del grupo Kaos Etíliko. Desde 2001 han cosechado éxitos con su particular forma de hacer rock. La banda de hizo disfrutar a sus seguidores con temas de su último trabajo Sindicato del Crimen. Además hizo un recorrido por las canciones más famosas de su trayectoria musical.

El siguiente en actuar debía ser Lendekaris Muertos pero debido a unos imprevistos de últimas hora, el grupo Sons of Aguirre recogió el testigo. Esta banda de rap reivindicativo eligió su nombre de manera irónica en referencia a la política del Partido Popular Esperanza Aguirre y a la serie televisiva norteamericana Sons of Anarchy. La agrupación, formado en 2015, ha adquirido gran popularidad en los últimos años con la asistencia a festivales de renombre como Viñarock en su última edición.

Finalmente, tras solucionar todos los invonientes apareció en el escenario Lendakaris Muertos. Caracterizados por un punk ortodoxo, gran velocidad, temas muy cortos, coros continuos y letras irónicas, esta banda procedente de Pamplona, combina humor y crítica para tratar temas sociales y políticos de Euskadi, Navarra y del resto de España. Con gritos reivindicativos lograron hacerse con un público que no cesó de saltar durante la hora y media de espectáculo. Como Kaos etílico vinieron al Granirock a tocar temas de su último trabajo Cicatriz en la Matrix junto a otros de discos anteriores.Los extremeños Farragua fueron los encargados de poner el punto y final a la fiesta de inauguración.

Viernes noche

El viernes amaneció en Quintana con un camping completamente ocupado, y los vestigos del jueves anterior. Desde las cinco de la tarde los alrededores del campo de fútbol volvieron a acoger a los espectadores.

Los encargados de inaugurar el segundo día fue el grupo Amparonia, que con su simpatía y alegría característica, lograron embelesar durante las casi dos horas de concierto a los primeros espectadores que entraron en el recinto. Al finalizar la actuación, una marea de gente abarrotó las puertas esperando impaciente al que ha sido uno de los platos fuertes del festival.

El rapero zaragozano Kase O, apareció en un destello de flashes mientras los miles de espectadores coraban su nombre. Javier Ibarra intercaló canciones de su último disco en solitario, titulado El círculo, con famosos temas de la célebre banda Violadores del Verso. En todo momento estuvo acompañado por el Dj R de Rumba, parte esencial de su especáculo, que ofreció lecciones de su buen hacer al mando de las mesas de mezclas.

Y además compartió actuación con su paisano El Momo, un rapero mucho más joven al que permitió moverse con total soltura por el escenario, protagonizar a capellas y tomar la palabra sin remilgos. Una hora y media de concierto donde no faltaron temas tan conocidos como Ninguna mujer tiene dueño, Pura droga sin cortar, Ballantains, o un esperado Cantando que hizo enloquecer al público, alternado con temas de su último disco tales como Repartiendo arte, Yemen o Guapo.

Al finalizar la actuación, Ibarrra hizo una oda al civismo y al respeto con una palabras centradas en el desarraigo afectivo «en estos tiempo tan difíciles donde falta el amor y el respeto», conluyó.

El rap continuó presente con la actuación de Riot Propaganda que cautivó al público con sus letras llenas de mensajes reinvindicativos y críticos con el sistema. Este grupo surgió la unión temporal en 2013 de dos reconocidas bandas de rap y rapcore, como son Los chicos del maíz y Habeas Corpus. El contenido de sus temas aborda diferentes aspectos de relevancia política, social y económica con un discurso anticapitalista y agresivo contra un sistema que causa miseria y desigualdad. El grupo presentó su único trabajo bajo el nombre de United Artists of Revolution, que alternó con alguna canción de Los Chicos del Maíz.

En torno a las dos de la madrugada continuauóa función con música extremeña de la mano de Los niños de los ojos rojos. La banda cacereña, trajo fusión atemporal de géneros al escenario. Para cerrar el viernes volverá un viejo conocido del festival quintanense como es el Dj Plan B que harizoailar y disfrutar a los últimos espectadores que se resisistían aerminar la fiesta.

El grupo Arco, liderado por el ex cantante del Puchero del Hortelano hainauguró el último día de espectáculo. Una actuación con mucho ritmo y encanto que hizo bailar al público.

La Raíz, multitudinaria

El cansancio no hizo estragos entre los miles de espectadores que fueron reuniéndose de nuevo en torno al campo de fútbol cuando fue acercándose el cénit del festival. Unos viejos conocidos llegados desde Valencia congregaron al máximo de público registrado en todas las ediciones. Cerca de 5.000 personas fueron contabilizadas en la actuacioón de La Raiz. Saltos, gritos y mucha energía fue la que transmitió la banda al escenario de Granirock. Por tercer año, cerraron la actuación sin defraudar a un público que se desgañitó al grito de otra.

Canteca de Macao hizo parada en el festival quintanense antes de su disolución definitiva como banda. y agradecieron el cariño mostrado siempre en el festival quintanense.

Desakato reevó la banda madrileña a en un ambiente en el que los últimos asistentes se negaban a decir adiós al festival. El encargado de poner el broche final fuepace Elephant que p arrancó los últimos bailes y apagó las luces definitivas hasta el próximo año.

La concejalía de Cultura y Festejos muestra su satisfacción por los resultados, y lejos de hacer valoraciones prematuras antes de conversar con la productora, se quedan con «una sensación muy positiva de esta cuarta edición». Y explican que pese a los rumores suscitados estas últimas semanas, el festival Granirock continuará celebrándose en la localidad «al menos dos años más».