La XX edición del Festival Flamenco brilló con luz propia

El pasado 21 de agosto a las 22:30 horas se inauguró la vigésima edición del Festival de Cante Flamenco de Quintana que logró completar el aforo de la carpa municipal. En una noche de calor veraniego y un público respetuoso se pudo disfrutar del reparto de artistas contratados para la ocasión.

Este estuvo organizado un año más por la Peña Flamenca Cándido de Quintana y patrocinado por el Ayuntamiento de Quintana desde la Concejalía de Cultura y Festejos junto con el Área de Desarrollo Local de la Diputación de Badajoz.

Además contaron con el apoyo de empresas colaboradoras del municipio y de la comarca tales como TV Quintana, Solo Música en las tareas de iluminación y sonido y el servicio de barra a cargo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Por todo ello, se desarrolló una noche excepcional de puro flamenco.El silencio absoluto fue la tónica de un público entregado durante las actuaciones, con arranques de aplausos en los momentos de comunicación reciproca entre él y el artista.

Como de costumbre la bailaora y su grupo abrieron la gala. Lola Pérez de Córdoba con un currículo académico y profesional extenso, fuerza domada y bien dirigida expresó por alegrías la belleza de su sentimiento flamenco, vestida con bata de cola verde se movía como paloma en el cielo.

Entre taconeo y vaivenes, contorsiones y vueltas dio muestras de un conocimiento superior y una gran destreza artística, que marcó la noche por su entrega en el escenario y que el público que recibió gratamente.

Licenciada en Pedagogía de la Danza por el Real Conservatorio de Madrid aúna los estudios de Danza Clásica por el Conservatorio de Córdoba junto con un largo historial formativo y profesional.

Chiqui de Quintana

Seguidamente actuó Juan Miguel Barquero El Chiqui de Quintana, nacido en el año 1972 en el seno de una gran familia de flamencos, ha vivido inmerso en un mundo de arte puro, continuo y armonioso.

Cantaor serio, donde los haya, realizó sus cantes con un derroche de pasión que define su estilo bravo y humilde, que puso en escena como torrente inagotable de voz.

Barquero cautivó al público por la cercanía de su persona y por el afecto que mostró dando muestra de un cantaor cabal y consolidado. Él estuvo acompañado a la guitarra por Francisco Pinto de Badajoz y Javier Barquero y Pilar Blázquez con las palmas. En su palmarés artístico goza del Premio Mairena del Alcor junto con muchos más que atestiguan su valer como cantaor por derecho.

La primera parte del festival la cerró Manuel Corrales, conocido como Rubito Hijo, procedente de Puebla de Cazalla en la provincia de Sevilla. Presentó su voz dulce y encalada trasmitiendo con gran acierto cada una de los cantes que interpretó.

El público se sintió cómodo escuchando y él, en su actuación, consiguiendo la complicidad artística que tan valorada es.