La biblioteca celebra el Día del Libro con los más pequeños

El 23 del abril, Día del Libro, la biblioteca decidió celebrar esta efeméride con la impartición del taller Mi cuento preferido. En él, las trabajadoras prepararon a los niños una serie de dibujos que representaba algún personaje de alguna fábula o relato. «Ellos tenían que decdir que dibujo querían colorear y sobre él escribir un relato en relación con la historia que contaba», informan desde el centro.

De esta manera los asistentes pudieron dar rienda suelta a su imaginación, además de familiarizarse con el mundo de la escritura. «Estuvieron 15 niños de edades comprendidas entre 3 y 10 años. A los más pequeños les ayudamos nosotras porque algunos aún no sabían escribir, pero lo importante era que desarrollaran sus capacidades creativas».

Normalmente esta actividad se ha realizado los años anteriores con la asistencias de los alumnos del CEIP Virgen de Guadalupe, «pero este año quisimos que fuera por la tarde y así servir de actividad complementaria a las realizadas en el colegio en horario lectivo».

Al finalizar su cuento cada niño podía dejarlo expuesto en un libro grande que habían confeccionado en la biblioteca, pero todos los participantes decidieron llevárselos a casa para poder enseñárselo y compartirlo con sus padres.

Un marcapáginas

Por otro lado, el pasado 21 de mayo, organizaron otro taller que se centró en la realización de un marcapáginas. «Cada niño coloreó un palito de madera para finalmente pegarle una flor en la parte superior que es la que sobresale al ponerlo en los libros».

Una decena de niños se apuntó para participar en el taller, aunque informan las responsables de la bilblioteca que después se unieron otros cinco que estaban allí haciendo sus tareas. Para completar esta actividad llevaron a cabo una brocheta de colores.

Sujeta con un palillo de manera, los niños introdujeron tres gominolas, siendo la última una en forma de flor que daba vistosidad a la manualidad. «En junio queremos realizar la última actividad porque los meses de julio y agosto los damos de descanso a los niños».

Este taller, que cerrará el curso, se centrará en una serie de propuestas denominadas antiaburrimiento. «Hemos extraído la idea de un libro muy útil en el que aparecen diferentes juegos de adivinanzas, trabalenguas o sopas de letras que entretendrán a los pequeños y podrán aprender jugando», concluyen.