La exhibición de gimansia rítmica pone fin a un curso lleno de aprendizaje

El pasado 22 de junio el campo de fútbol acogió la exhibición de verano de la Escuela de Gimnasia rítmica. Desde el pasado mayo, dicha agrupación ha pasado a ser conjunta con el pueblo vecino de Zalamea, debido al gran número de alumnas que procedían de allí. «Nos reunimos con el servicio de deportes ilipense y llegamos al acuerdo de repartir las clases, de tal maner que las niñas de allí no tengan que hacer el esfuerzo de venir a Quintana a entrenar y evitar el trastorno a los padres», informa el concejal de Deportes de la localidad, Joaquín Cáceres.

Por ello, el grupo de Zalamea entrenará allí, mientras que las quintanenses continuarán haciéndolo en el municipio, ambas bajo las directrices de su entrenadora hasta ahora, Sandra Calderón.

Para mostrar al público el trabajo realizado estos meses, Calderón decidió celebrar dicha exhibición en el campo de fútbol, por las altas temperaturas que asolaban la localidad esos días. Una vez más se logró completar el aforo de las gradas al ser un deporte que sigue creando gran expectación. Además de familiares y amigos, muchos fueron los vecinos que decidieron acercase hasta el lugar para deleitarse con los ejercicios de estas pequeñas gimnastas que ya apuntan maneras.

De igual manera que lo hicieron días antes en el tapiz ilipense, actuaron de manera conjunta las niñas del equipo base de Quintana y después el de Zalamea. Tras ellas salieron al tapiz las gimnastas, bajo la supervisión de su entrenadora, que seguía los movimientos desde muy cerca. Lo hicieron en diferentes modalidades; con aro, con cuerda, con cinta, de manera individual, en pareja y en coreografías de conjunto.

El público quintanense asistió a un espectáculo lleno de disciplina donde cada movimiento provocó admiración y emoción por parte de familiares y amigos.

Una a una, sumando más de sesenta alumnas, desde las más pequeñas, que ya apuntan maneras en esta disciplina hasta las avanzadas, derrocharon arte con movimientos cuidados y delicados giros que mostraron la belleza que entraña este deporte, provocando una gran expectación estética en los espectadores.

Los ejercicios tuvieron una duración de minuto y medio en el caso de los individuales y cuatro minutos en los conjuntos.

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