

Los vestuarios, la zona de aseo y botiquín de la piscina municipal se encuentran en obras tras comenzar las labores de remodelación.
En concreto, se trata de una reforma integral que abarca la sustitución de las instalaciones, la redistribución del espacio y su adecuación a la Ley de accesibilidad universal dotando al espacio de las dimensiones e instalaciones requeridas por la misma.
Esta parte de las instalaciones de la piscina no se tocaban desde su construcción en la década de los 80 por lo que se consideraban necesarias. «Quedará una zona diáfana y completamente distinta a la que había hasta este momento. Si todo va según lo previsto, las obras estarán terminadas para verano», apunta la concejal de Urbanismo, Maribel Sánchez.
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