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No pudo ser. El CD Quintana Juvenil, que ha emocionado a su afición tras una larga temporada regular, han demostrado que a pesar de no lograr el deseado ascenso, son un club por nivel futbolístico de Liga Nacional Juvenil.
En una soleada mañana en Zafra, los rojillos buscaron con ahínco conseguir un buen resultado que le permitiera optar al sueño de subir de categoría. Con dos equipos con poco que sorprender, los 22 protagonistas del encuentro depararon un duelo bronco y duro, pero muy noble, que permitió ver fútbol de gran calidad y tensión a partes iguales.
Los rojillos, motivados por la desventaja contraída ocho días antes en la localidad de Quintana y por una afición que se dejó la voz en el territorio rival, comenzaron con más ímpetu, lo cual no pudo manifestarse en el marcador.
El segundo acto tuvo otro inicio, con una EMF Zafra más entonada en ataque, gozando de más llegadas al área rival. Sin embargo, los quintanenses volvieron a tener claras oportunidades, llenando de uys la grada quintanense. Cuando se llegaba a los instantes finales, el trío arbitral se convirtió en los protagonistas al conceder un dudoso penalti, con el agravante de que el balón había salido instantes antes de manera clara. Con la realización del penalti, los locales cerraron una eliminatoria competida por dos grandes equipos y salpicada por la polémica arbitral.
Finaliza así una temporada 2023/2024 histórica, en la que el pueblo de Quintana solo puede dar gracias a jugadores, cuerpo técnico, por pasear el nombre de la localidad con orgullo por nuestra región, quedando a milímetros de lograr el hito de conseguir un ascenso por segundo año consecutivo.
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