Quintana vive su Navidad más atípica

En pleno inicio de la Navidad y aunque la situación sanitaria del municipio es estable, desde el Ayuntamiento declaran que prefieren «ser precabidos» y no dar lugar a las agloraciones que conllevan cualquier acontecimiento festivo.

Pese a ello, pusieron en marcha la instalación de la ornamentación navideña como cada año en las plazas, calles y parques, aunque en esta ocasión no hubo encendido multitudinario ni la posterior chocolatada.

«A través de una campaña municipal animamos a principios de este mes a todos los vecinos a iluminar balcones, fachadas y escaparates para mantener de alguna manera viva la magia y que la localidad conserve el espíritu navideño», informa el alcalde, Raimundo Dávila.

Un espíritu navideño que, de momento, empieza y termina en la iluminación porque el resto de eventos que tradicionalmente acogen estas fechas, como los coros de villancicos, las obras de teatro, las uvas o la carrera San Silvestre, están suspendidos a causa de la pandemia.

La comunidad educativa, por su parte, afronta también de manera diferente estas fechas puesto que el Belén viviente que cada año protagonizan los niños de Educación Infantil y Primaria, y que supone el punto de partida para estas fiestas, no se celebró.

La duda continúa en lo referente a la cabalgata de los Reyes Magos porque, aunque en un primer momento anunciaron desde el Ayuntamiento que secelebraría «de manera distinta y cumpliendo con las medidas», a día de hoy no han publicado más detalles sobre si finalmente se llevará a cabo o sobre cómo será.

En cualquier caso, Quintana se prepara para vivir una Navidad diferente, pero con cierta estabilidad en cuanto a los contagios por el momento al haber en el día de hoy solo dos casos activos a falta de la actualización esta tarde de los datos.