'Recordando a Joaquina Benítez Cuadrado'

Joaquina se nos ha ido, mi corazón está triste pero quedan sus recuerdos (que son muchos: días de encuentro, de charlas, de compartir…).

Joaquina era una persona valiosa, bien dotada, simpática, con mucho sentido del humor, le gustaba jugar con las palabras.

Ella hacía de todo, y todo lo hacía bien. Cosía, arreglaba cosas, ayudaba a todo lo que hiciera falta. Leía y sobre todo escribía poesías muy expresivas que le salían del corazón, de un corazón grande que era su principal tesoro. Estaba siempre dispuesta, su generosidad no tenía límites. Era una 'gran persona', o como se dice ahora 'buena gente'.

Se nos ha ido una buena amiga, una quintaneja enamorada de su pueblo, de sus costumbres, de sus formas de vida, y una extremeña amante de su región y de sus gentes -me llevaría horas hablando de Joaquina-.

Prefiero darle a ella la voz y la palabra con una de sus poesías, pero antes quiero decir: ¡Gracias Joaquina! por tus poesías, por tu compañía, por tu vida, por tu generosidad, por tu legado: un hijo extraordinario, por tantas cosas.