El pasado 10 de septiembre se abrieron las puertas del CEIP 'Virgen de Guadalupe', del IES Quintana y 20 días más tarde, lo hicieron también las de la Escuela Infantil. Todos ellos con estrictas medidas para evitar las aglomeraciones y el mínimo riesgo posible para la comunidad educativa.
Por ello, además de aplicar el plan de contingencia y adaptar las instalaciones a la nueva normalidad, desde el Ayuntamiento han reforzado las labores de desinfección y limpieza. «Antes de las clases y todas las tardes se limpian las aulas y las zonas comunes. Además los fines de semana un equipo formado por dos operarios actúan a fondo fumigando en todos los espacios con hipoclorito sódico».
Las circunstancias excepcionales que ha impuesto la Covid-19 han obligado a acatar medidas extraordinarias para garantizar que la actividad lectiva en cada centro se lleve a cabo de la manera más segura posible para los alumnos y los docentes.
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