El teatro Rodríguez Ibarra levanta el telón después de un año sin programación cultural

El teatro Rodríguez Ibarra levanta el telón después de un año sin programación cultural

La cultura regresó a la localidad después de más de un año y lo hizo por la puerta grande. El pasado 23 de abril las puertas del teatro Rodríguez Ibarra volvieron a abrirse, pero no para cribados o charlas si no para levantar por fin el telón. 'Alacrán o la ceremonia' fue la obra encargada de inaugurar esta temporada que, por circunstancias más que evidentes, comienza tarde.

Las entradas se pusieron pronto a la venta y se preparó todo el espacio para el gran día. Los asientos por primera vez desde la apertura del teatro en 2016 estaban numerados y el aforo limitado. «A la entrada de la sala, dos trabajadoras echaban gel en la mano a los espectadores y nos indicaban el asiento. Se llevaron a cabo todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de los asistentes», apunta la concejal de Cultura, Leyre Sánchez.

Una vez que terminó la ceremonia covid, empezó la de verdad. La subida del telón dejó vislumbrar entre tinieblas en el medio del escenario a Alacrán. Un personaje que surge en todo su esplendor gitano, un charlatán de feria y un vendedor de fábulas. «Un personaje entrañable y misterioso, digno de amar, pero también de temer», explica el propio personaje.

Esta historia, la del triángulo amoroso entre Paquito 'el Santo', La Cangrejo y Alacrán hizo reír y enmudecer a partes iguales a un público que mostró su emoción con un caloroso aplauso al concluir la función.

El extremeño José Antonio Lucia, brilla solo en un escenario prácticamente vacío bajo la dirección de Roman Podolsky consiguiendo intimar con el público a través de un intenso monólogo de una hora donde la tragedia y lo cómico se dan la mano.