El Camino de Zalamea este año no podrá ver pasar a su patrona, la Virgen del Carmen, el próximo 16 de julio. La procesión ha sido cancelada de acuerdo con la publicación de la Junta de Extremadura recogida en el DOE en el que advierte de la suspensión de todas las fiestas patronales, verbenas y procesiones hasta el 31 de julio.
«Expondremos la imagen en el templo y le rezaremos su Novena, pero no podremos salir con ella como otros años atendiendo a las medidas de seguridad publicadas en el decreto», declara el párroco quintanense, Antonio Nogales.
De esta manera, se rompe la tradición, recuperada hace cuatro años, de recorrer con la Virgen a hombros toda la calle. Esta procesión es una de las que más población congrega con la asistencia cada verano de más de 300 personas.
Muchos vecinos esperan con ilusión la llegada de este día y para ello preparan en diferentes puntos del extenso camino con altares, flores, plantas y pequeñas imágenes. Todo ello movido por la devoción que este barrio profesa a la Virgen del Carmen la cual estuvo sin procesionar durante más de 30 antes de volver a la calle en 2017, acción impulsada por el actual párroco.
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